En función de la distancia de la fuente, se pueden diferenciar dos tipos de radioterapia: externa (fuente de radiación exterior al paciente) e interna (fuente de radiación interior al paciente). Pero así mismo, la radioterapia también se puede clasificar como una terapia exclusivamente local o loco-regional (cuando se incluyen los ganglios cercanos al tumor), la cual consiste en tratar el cáncer en su lugar de origén; su objetivo varía en función de cómo se administre el tratamiento radioterapéutico, es decir, la radioterapia se puede tipificar en función de la combinación con otros tratamientos  (cirugía, quimioterapia, etc.) así: