INMOVILIZADORES PARA PACIENTES ONCOLOGICOS EN RADIOTERAPIA

En sentido general, la planificación del tratamiento radioterápico se refiere a todos los procesos que intervienen en la determinación del procedimiento con el que debe ser tratado el paciente. Sin embargo, en la práctica, la planificación de un tratamiento se considera  únicamente como el proceso de introducción en un sistema de cálculo (ordenador) de los datos del paciente y de los campos de irradiación, junto con el consiguiente proceso de cálculo de la distribución de dosis que se obtendría si se irradiase con dicha configuración de haces y el posterior proceso de optimización.

 

De acuerdo con Iglesias (2003: 2) se presentan las siguientes características generales en la planificación del tratamiento: Primero se da la adquisición de datos anatómicos y su uso para determinar los volúmenes de interés en la anatomía del paciente, la disposición de los haces y el cálculo y optimización de las distribuciones de dosis, la verificación de los datos dosimétricos y del posicionamiento diario así como de la reproducibilidad del tratamiento y las incertidumbres en la realización del mismo.

 

Existen dos concepciones de lo que se entiende por planificación del tratamiento, las cuales son:

 

a.) El sistema de planificación que se emplea para calcular las distribuciones de dosis, previa introducción de una configuración de haces predeterminada por el radioterapeuta, con el único propósito de visualizar las curvas de isodosis y documentar el plan de tratamiento. Este modo de proceder está asociado al uso de la “planificación convencional”.

 

Una planificación completa se da cuando el sistema de planificación y cálculo es usado para probar diferentes configuraciones de haz, de modo que sea posible barajar varias opciones de tratamiento, optimizarlas y representarlas para su selección por el radioterapeuta.

 

En términos generales, según Díez (2001: 22) la planificación para el tratamiento de radioterapia externa o interna siguen pasos similares, estos son:

 

• Primer paso: Se realiza el radiodiagnóstico a través de la simulación.

• Segundo paso: Determinar el campo de irradiación

• Tercer paso: Aplicación correcta de la dosimetría. Se determina el fraccionamiento o no del tratamiento.

• Cuarto paso: Verificación y seguimiento del tratamiento.