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Convencional

En la radioterapia “convencional” no hay modificaciones en el contorno del campo ni uniformidad del haz, por el contrario, se trata al paciente como un campo directo, dos campos opuestos o cuatro campos. Esto  definirá el área a tratar por el médico radioterapeuta a través de reparos anatómicos y evaluación clínica del paciente. Generalmente los campos adoptan las formas cuadradas o rectangulares.  Esta técnica es aplicada en casos sencillos que no requieren una alta conformación de las estructuras, o en casos en que el objetivo de la radioterapia sea paliativo.

 

 

En la práctica clínica habitual, la conformación de los campos de tratamiento radioterápico se realiza mediante la elaboración de bloques de aleación ligera de punto bajo de fusión, altamente diligente, que precisa de la dedicación de un técnico para su construcción y que debe repetirse para cada campo y paciente; así mismo requiere de una nueva elaboración cada vez adaptada a la modificación del diseño. Actualmente, la utilización de la TAC es cada vez más corriente para la determinación de los volúmenes blancos y los órganos críticos, dando lugar al paso de la visión bidimensional a la tridimensional, pudiendo realizarse tratamientos más sofisticados con la utilización de múltiples campos adecuados al volumen tumoral en cada posición. La técnica de conformación de campos por medio de bloques de aleación, está siendo desplazada por la introducción de los aceleradores con colimadores multilaminas, los cuales, facilitan el uso de tratamientos complejos, ya que mejoran la reproducibilidad de los mismos y además disminuyen el número total de bloques a realizar para la conformación “clásica”, facilitando el empleo del personal en otras funciones de interés.

 

 

 

 


 

Conformacional

Esta técnica busca reproducir una imagen exacta del tumor y los órganos vecinos a través de la conformación de varias imágenes obtenidas por la tomografía computarizada. Mediante un complejo proceso se asegura la óptima cobertura del blanco, cualquiera sea su forma, con radiaciones de alta energía. La verdadera visualización tridimensional del tumor permite concentrar altas dosis terapéuticas con mínimo compromiso de los órganos vecinos. A través  de la consiguiente reconstrucción espacial de las estructuras anatómicas y las distribuciones de dosis volumétricas producto de los diversos campos de radiación empleados.

INMOVILIZADORES PARA PACIENTES ONCOLOGICOS EN RADIOTERAPIA

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